No leas esto… ¡o sabrás hacer un estudio de mercado!
Antes de iniciar tu negocio (ya sea de servicios o de productos) debes realizar un estudio de mercado para conocer las características del mercado al que te quieres dirigir y así, definir tu producto tu producto (o servicio). Me he encontrado muchas veces con gente que me dice “pero no puedo hacer un estudio de toda la gente del mundo, eso es carísimo!” Es cierto, ¡ni puedes ni debes! Hacer un estudio así te evitará caer en un error común: Pensar que tu target (o mercado al que te quieres dirigir) es todo el mundo. Especifica y sobretodo ¡focaliza tus esfuerzos! Aquí tienes 7 consejos para hacer un estudio de mercado en condiciones y barato:
- Antes de empezar el estudio de mercado debes hacer un “Brainstorming” (o tormenta de ideas). Consiste en apuntar muchas ideas de negocio (todas las que te vengan a la mente, aunque suenen raras) y después seleccionar la que más te convenga o en definitiva, la que más feliz te haga.
- Decide si quieres hacer un producto innovador que no existe y que sea completamente nuevo o quieres ir a por uno ya existente y mejorarlo (precio, calidad…). No caigas en un error común: “Todos compramos papel algún día, si solo el 1% de la población me lo compra a mi, me forro!”. Suena tentador, pero no esperes que alguien financie tu proyecto con este lema… ¡Haz algo con lo que disfrutes y serás el mejor! Si decides competir con un producto que ya existe en el mercado, recuerda investigar a la competencia, a toda tu competencia. Lo primero es conocer el mercado.
- Un buen estudio de mercado determina tu público objetivo (target) al que va a ir dirigido tu proyecto. Establece cuál es su perfil, teniendo en cuenta gustos, preferencias, motivación de compra, frenos de la misma, nivel adquisitivo… Intenta investigar con todos estos datos las características psicológicas generales de tu target y aprenderás a cómo dirigirte a él.
- Le toca a tu producto (o servicio). Haz una prueba. Crea una presentación de todos tus servicios y productos, incluso con fotos simulándolos si hace falta. Inventa un “packaging” (envase) e intenta fijar un precio aproximado (por ejemplo, entre 20 y 25€) en función del punto anterior.
- Llega la prueba de fuego: intenta conseguir un pequeño grupo de personas (10 o 20) que puedan representar a tu público objetivo (estatus social, sexo, edad, ingresos…) y ofréceles tu servicio (o producto) a modo de prueba. ¡Te sorprenderás de lo que aprenderás!
- Una vez hecho esto crea un cuestionario amplio con bastantes preguntas cerradas (de selección) y alguna abierta (de opinión). Pregunta todo lo que puedas porque esto será tu hoja de ruta a partir de ahora.
Algunos ejemplos de cuestionario de estudio de mercado:
– Te gusta el envase del producto?
– Te apetecería seguir usando este servicio? Lo ves útil?
– Te ha parecido complicado de usar?
– Cuanto estarías dispuesto a pagar por ello?
– Si el servicio costara X importe, lo pagarías?
– Podrías decir el nombre de 3 empresas competencia?
- Una vez tengas las respuestas del cuestionario te tocará hacer criba y centrarte sobretodo en dos cosas. La que mejor nota has sacado (ese es tu punto fuerte, aprovéchate de el y poténcialo al máximo) y en lo que te ha ido peor y trabaja para mejorarlo.
Siguiendo estos 7 consejos te ahorrarás muchos errores, mucho tiempo y dinero a la hora de definir tu producto o servicio. Recuerda que un estudio de mercado que te ayude a conocer a tu cliente es imprescindible si quiero abrir una empresa. Si esto del estudio de mercado te suena a chino, ¡aquí tienes su definición!
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